El lujo está de vuelta: mansión de US$ 147 millones marca nuevo récord
En el mercado del arte, las últimas subastas de Christie’s y Sotheby’s vieron un regreso de las pujas por pintores como Monet y Picasso.
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A cinco años de la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión, y cuando la recuperación de las economías desarrolladas por fin comienza a consolidarse, el debate internacional se está enfocando crecientemente en el problema de la desigualdad. Pero mientras los académicos y autoridades discuten, de manera silenciosa pero constante, el mercado del lujo, uno de los más golpeados por la crisis, está haciendo su retorno, a medida que los millonarios en todo el mundo comienzan a olvidar los pudores de los años de vacas flacas.
El mercado inmobiliario de EEUU, todavía vacilante, está viviendo sin embargo un auge en el segmento super premium. El sector marcó un récord histórico esta semana, luego de una propiedad de 7,3 hectáreas frente a la playa en East Hampton, Nueva York, se vendió por la impresionante suma de US$ 147 millones, informó Bloomberg. El inmueble, vecino a la residencia del famoso inversionista Steven Cohen, que cayó en desgracia tras una acusación de uso de información privilegiada, fue adquirido por Barry Rosenstein, fundador del hedge fund Jana Partners y cuenta con extensos jardines y una laguna. Su anterior dueño era el fallecido inversionista Christopher Browne.
La operación destronó el anterior récord para la vivienda unifamiliar más cara del país, y está marcando un boom en el mercado de las propiedades de más de US$ 100 millones.
La barrera de los US$ 200 millones
El récord previo había sido registrado apenas un mes antes por una propiedad de 21 hectáreas frente al mar en Greenwich, Connecticut, que se vendió por US$ 120 millones. Copper Beech Farm, como se denomina la residencia, cuenta con dos islas, una piscina de 23 metros de largo con spa y cancha de tenis de pasto. El inmueble principal, construido en 1898, tiene doce dormitorios.
Y en febrero, tras una guerra de ofertas, un comprador pagó US$ 102 millones en efectivo por una vivienda de 4.600 metros cuadrados, llamada Fleur de Lys, en Holmby Hills, Los Angeles. El nombre del multimillonario europeo que la compró se mantiene secreto, pero se sabe que superó a otros dos postores interesados en el remate.
Y la tendencia probablemente va a continuar. En abril salió al mercado la mansión del magnate de los medios William Randolph Hearst en Beverly Hills, que se está ofreciendo por US$ 135 millones, el precio más alto para un inmueble actualmente a la venta en California.
West Estate Agency, que gestionó la venta de Fleur de Lys, dice que está negociando la venta de otro inmueble de más de US$ 100 millones.
El próximo hito para el sector, dicen los expertos citados por Bloomberg, estará en los US$ 200 millones.
Crece la brecha
El auge de este mercado refleja la creciente brecha de disparidad en la economía mundial. Mientras el mercado de viviendas de más de US$ 1 millón, que representa 2% de las ventas en EEUU, subió 7,8% en marzo, el segmento de viviendas de menos de US$ 250 mil se hundió 12%.
Las razones de este auge, explican los expertos, es que tras una serie de años récord en la bolsa, los inversionistas están buscando un refugio seguro en el mercado inmobiliario.
Pero las propiedades inmobiliarias no son el único destino favorito de los millonarios globales: también están regresando en masa a las subastas de arte. Y es que en los últimos días el sector ha vuelto mostrar el dinamismo previo a los años de la crisis.
En un reciente remate de Sotheby’s el cuadro de 1932 de Pablo Picasso, “Le Sauvetage” (El rescate), fue disputado sin tregua por cuatro postores, que llevaron la puja hasta US$ 31,5 millones (incluyendo comisiones), desde el estimado inicial de entre US$ 14 millones y US$ 18 millones.
El remate realizado a comienzos de semana en Nueva York, que reunió obras de pintores impresionistas y modernos Matisse, Monet y Picasso, entre otros, recaudó US$ 219 millones, y estuvo marcado por la presencia de coleccionistas asiáticos, que se adjudicaron casi un tercio de los lotes, por un valor de US$ 63,9 millones.
El día anterior, otra subasta de Christie’s, reunió US$ 286 millones, por debajo del máximo esperado de US$ 358,9 millones, pero por sobre el mínimo requerido de US$ 243,5 millones.
Al igual que en el caso de Sotheby’s, esta venta también estuvo marcada por la presencia de millonarios asiáticos, con el cuadro de Monet “Water Lilies”, alguna vez propiedad de la excéntrica heredera Huguette Clark, que pasó a manos de un coleccionista oriental por US$ 27 millones.
"Le Sauvetage", cuadro de 1932 de Pablo Picasso,
fue subastado recientemente en US$ 31,5 millones en Sotheby´s.